Rehabilitación

          Este modo de construir se presta especialmente bien para la rehabilitación de edificios de todo tipo de alturas. Si los edificios pasan de unas cuatro plantas puede necesitarse emplear algunos pilares de acero u hormigón armado, aunque a menudo estos pueden diseñarse con los propios elementos de chapa conformada en frío formando conjuntos, o haciendo de encofrados para hormigón armado, que en combinación con éste, dan lugar a estructuras compuestas de gran resistencia. De todos modos, en general es suficiente el empleo como apoyos de los muros y tabiques utilizados en el diseño del proyecto.

          Procuramos estar muy al tanto de los materiales de fachada o de particiones interiores o para forjados, que van saliendo al mercado, a menudo diseñados para ser atornillados, remachados o montados a la estructura base de modo sencillo y eficaz sin necesidad de estructuras auxiliares engorrosas y costosas.

          En el ejemplo que mostramos a continuación no apareció nunca ninguna señal exterior que diese una pista de la transformación total que estaba ocurriendo por dentro.

Estado del edificio tras ser rehabilitado
 Conversión de pequeños locales en viviendas  en  Madrid

          Traemos este ejemplo como uno que se está dando mucho hoy en España donde en en el centro de las ciudades se están convirtiendo locales en viviendas. En este caso la normativa permitía ocupar parte del patio de manzana. Al igual que en el caso anterior los medios auxiliares se redujeron al uso de algunos cuerpos de andamios.

          La combinación de perfiles para la formación de celosías que cubran vanos importantes, así como pies derechos y vigas  más contundentes resultaron especialmente eficaces, entre otras cosas por evitar la necesidad de tener que emplear vigas de alma llena de acero laminado mucho más caras y difíciles de manejar.

          La protección de la estructura contra el fuego se resuelve a base de placas de yeso y la propiedad que tiene éste de deshidratarse antes de que la temperatura del lado contrario al incendio alcance los 100 grados.  Aunque hoy las placas de yeso están reforzadas de fibras que mejoran sus propiedades, podemos decir que la deshidratación del yeso sin añadidos frente a un fuego descrito por la curva UNE EN 1363-1:2015 es de una hora por pulgada.